¿Saben qué comemos realmente y qué le damos de comer a nuestros pequeños cada vez que escogemos un producto en el supermercado? ¿Se han preguntado alguna vez si los alimentos que consumen son buenos para nuestra salud y la de nuestra familia? A través de este blog queremos compartir con ustedes cómo tomar consciencia y cómo elegir los alimentos que consumimos diariamente para nosotros y nuestros pequeños.
¿Alimentos ultraprocesados versus Alimentos saludables y alimentos conscientes?
Los alimentos ultraprocesados son aquellos que se han fabricado en una industria con muchas sustancias artificiales o extraídas de otros alimentos, como colorantes, aromatizantes, colorantes, preservantes, azúcar y grasa hidrogenada. Estos alimentos suelen tener un aspecto muy apetitoso y un sabor muy intenso, pero son pobres en nutrientes y con excesos de azúcar refinada, grasas trans, grasas hidrogenadas y químicos añadidos, como el glutamato monosódico. Algunos ejemplos son las sopas instantáneas, los cereales azucarados, las bebidas gaseosas, los jugos con sabor a frutas, los nuggets de pollo, las pizzas congeladas, los helados y otros. Además, estos alimentos pueden crear adicción y hacernos comer más de lo que necesitamos.
Un alimento saludable es aquel que proporciona los nutrientes necesarios para mantener un equilibrio adecuado en nuestra dieta y promover una buena salud. Estos alimentos son ricos en vitaminas, minerales, fibra, proteína y otros compuestos beneficiosos para nuestro cuerpo, y suelen ser bajos en azúcares, grasas saturadas, sodio y añadidos químicos.
¿Alimentación Saludable versus Alimentación CON-CIENCIA?
Sin embargo, hay otros aspectos súper importantes que también debemos considerar en la alimentación:1. El origen. Es decir, cuestionarnos de donde provienen los insumos utilizados en los alimentos. Actualmente la mayoría de los agricultores utilizan fertilizantes, pesticidas y/o fungicidas en los cultivos, o químicos para acelerar la maduración de las frutas, estos quedan presentes en la planta y no se elimina con el agua, y se va acumulando en nuestro cuerpo, específicamente en hígado, riñones, sistema nervioso y sistema endocrino, esto quiere decir que se desequilibra la producción de hormonas esenciales para que nuestro cuerpo se mantenga saludable. Así mismo el uso de antibióticos y hormonas en la ganadería que se utilizan para alterar los ciclos naturales de crecimiento de animales, afecta nuestra salud negativamente, ya que estos componentes se quedan en la carne y vísceras que consumimos.
2. La genética. Nos referimos a los alimentos genéticamente modificados o “transgénicos”, de los cuales hay dos puntos en discusión, primero esto puede impactar negativamente en la biodiversidad y contaminar cultivos y afectar la fauna y flora, segundo, el impacto social y económico, ya que los agricultores dependen exclusivamente de las empresas que producen este tipo de semillas y tercero, existen posibles efectos negativos en la salud humana como producción de alergias, alteración hormonal y cáncer.
3. Los aditivos químicos. Actualmente a casi todos los alimentos empacados se les adicionan químicos para alargar la vida útil (en simple, para que dure más), para que tengan “mejor color” o “mejor sabor”, colorantes y saborizantes, para que tengan “mejor textura” espesantes como carragenida, CMC, entre otros, o “mejor apariencia”. Estos aditivos también son precursores del desequilibrio del metabolismo afectando el hígado, riñones y el sistema hormonal, y pueden ser precursores de cáncer.
4. El proceso. Se cumple la regla “MENOS ES MÁS” a menor cantidad de proceso, el alimento tiene más vida, es decir, ha conservado íntegros sus nutrientes propios o de origen, es decir, SON INTEGRALES. Un ejemplo de esto son los alimentos refinados como harinas, azúcar o aceites comerciales, a los cuales se les ha quitado parte de sus componentes como la fibra; o el aceite refinado, que en su proceso pierde nutrientes como antioxidantes y ácidos grasos esenciales, y gana ácidos grasos trans, dañinos para la salud.
5. Equilibrada. Alimentar significa “Dar de comer o beber para crecer y subsistir” es decir comer lo necesario. Cualquier exceso o defecto de nutrientes dañan el equilibrio de nuestro organismo. Veamos un ejemplo, necesitamos azúcares saludables para darnos energía, no es dañino, pero si comemos en exceso este azúcar se convierte en grasa en el hígado y nos enfermamos. Otro ejemplo es la falta de Magnesio, que trae como consecuencia cansancio, calambres, dolores articulares o de cabeza.
6. Sostenible. Sostenible significa “Satisfacer las necesidades del presente sin afectar a las generaciones futuras” por tanto debe funcionar para todos y a largo plazo. Sostenible no es explotación de recursos, Sostenible es utilización de los recursos de forma equilibrada y armónica. La explotación de tierras para los monocultivos, sin respetar la biodiversidad, el uso de químicos para tratar la tierra, el trato a los animales con alimentos ultraprocesados y uso de antibióticos y hormonas excesivas para aumentar la producción, son temas que nos competen a todos.
Por tanto la ALIMENTACIÓN CONSCIENCIA, es una propuesta integral que busca la armonía con la naturaleza y la comunidad, buscando el desarrollo sostenible para la sociedad.